¡Las Malvinas son argentinas!

Las Islas Malvinas son un archipiélago de unas 200 islas, sobre las que destacan 2 principales. Se encuentran junto a la Tierra de Fuego, y han ido pasando de unas manos a otras sin que nadie reconozca oficialmente su pertenencia: franceses, españoles, argentinos, ahora ingleses…

Los argentinos tienen una espina clavada con este tema, y por todos lados puedes ver carteles de «Las Malvinas son Argentinas», incluso en la frontera con Chile:

Foto en la enésima frontera que pasamos Chile-Argentina

El sábado llegamos al Calafate, base del Glaciar Perito Moreno, con nuestro habitual día de retraso. El Calafate es otro sitio muy similar al estilo de lo que hemos visitado por toda la Patagonia: calles anchas, edificios de 1 altura (máximo 2), siempre cuadrículas perfectas, y los habituales nombres: San Martín, 9 de julio, 25 de mayo, Rivadavia…

Entramos por la calle principal del pueblo, y lo primero que vimos fue un HI (Hostel International) que, en base a nuestras anteriores experiencias, están muy bien, a un precio razonable. Aparcamos las motos delante, como es nuestra constumbre al llegar a un pueblo a pernoctar. Este era el Hostel Del Glaciar, casa antigua de madera, reformada y muy acogedora, tres escalones para la puerta principal a pie de calle, donde nos encontramos a uno de los dueños, con el que charlamos sobre las motos y por supuesto comprobamos que teníamos acomodo, nuestra habitual habitación con dos camas y baño privado (y WIFI, por supuesto…).

Después de nuestra ducha salimos a dar una vuelta por el pueblo, como es habitual también, apenas caminas la calle principal y te cruzas con el 95% de todo lo que el pueblo puede ofrecerte.

La mañana siguiente teníamos la obligada excursión al glaciar, así que cogimos nuestras motos y nos dirigimos hacia el Perito Moreno. Casi 100 kms más allá, previo pago de la entrada de rigor, nos encontramos ante el colosal glaciar: una masa de nieve y hielo cuyas lenguas descienden por detrás de las dos montañas para juntarse en una brutalidad blanca, con la que te puedes mirar cara a cara a apenas unos metros de distancia, enfrente de él. Te puedes tirar horas observándolo, cada lado, cada metro, y escuchar los atronadores ecos que produce cada trozo al desprenderse. Si te quedas un rato, puedes ver algunos y, sobre todo, escucharlos.

Volvimos de nuevo a El Calafate, comida, descanso y paseo vespertino por los puestitos hippies, una pulserita por aquí, unas risas con un «fumao» por allá… y aún teníamos que decidir si quedarnos un día más y aprovechar para hacer alguna excursión turística, o seguir nuestra ruta hacia el norte, puesto que estábamos muy alejados aún de Buenos Aires y nos quedaban muchas cosas por el camino.

Finalmente, y después de nuestro bife de ternera en La Tablita, una buena parrilla del pueblo, y tras consultar a mi querida Quilmes para que nos prestara orientación en nuestra decisión, decidimos seguir camino a la mañana siguiente, lunes. Después de hacer el check-out nos dirigimos a uno de los mejores hoteles de El Calafate para desayunar con Ana, una amiga que casualmente había llegado hacía apenas un par de horas al pueblo a pasar unos días, lo que hizo que pudiéramos pasar un rato comentando nuestra visión de lo que se podía hacer por allí y, sobre todo de Ushuaia, su próximo destino (que creo que disfrutó mucho!).

Dejando atrás El Calafate, nuestra intención era El Chaitén, solo por la visita de rigor, pero a medida que subíamos decidimos no desviarnos y proseguir rumbo norte, nuestra primera meta volante sería Tres Lagos, donde había una gasolinera que abre paso al ripio de la famosa RUTA 40. El viento soplaba fuerte, de costado como era de esperar, y los primeros kilómetros de ruta se hicieron duros: gravilla muy espesa, y el viento de lado, nuestra velocidad no iba más allá de los 40 kms/h, salirte de la estrecha huella que dejan los coches sería sinónimo de caída, y el viento racheado hace que la moto entera pegue bandazos y puedas pisar fuera de huella, en la montañita de gravilla de un par de palmos de altura, donde la rueda se clava y la moto se gira. Así que despacito y con buena letra, nos íbamos adentrando en la 40, como el que se mete en la boca del lobo. Próxima meta volante del día, Gobernador Gregores, a unos 200 kms. A mitad de ruta, y como de la nada, surgó una pequeña fonda donde pudimos parar a descansar unos minutos. El gaucho que nos atendió, con su boina gaucha, su tez morena del sol y dura del viento, y su complicado acento paisano, solo nos repetía una y otra vez «La Pampa La Chica, está brava», o eso entendíamos. Nuestra libre traducción, después de darle muchas vueltas, viene a ser algo como «Tened cuidado más adelante, cuando salgáis de nuevo a la pampa, cuyo nombre original era «La Chica», y donde los vientos soplan fuertes…»

Llegamos hacia las 20h al pueblo Gobernador Gregores, y la primera parada era la de combustible. Siempre hay que llenar donde te encuentres gasolina, y siempre lo primero, porque si lo dejas para la mañana siguiente, puede ser que ya no haya. Pregunté al «gasolinero» dónde hospedarnos, y me dirigió a un sitio, como siempre, limpio, habitación confortable, baño propio y, por supuesto, WIFI 🙂

También le pregunté por el centro del pueblo y se miraba extrañado con el otro hombrecillo que allí nos miraba: «Es esto…» Vaya, que menuda pregunta la mía en un pueblo de 300 habitantes.

Después de la duchita de rigor, salimos en busca de algún sitio donde cenar, y preguntando un par de veces siempre nos dirigieron al único sitio que había, curiosamente un hotelillo al otro lado de la calle principal, donde degustamos un pescadito del lago con puré de patata, unas frutillas con crema (fresas con nata) y por supuesto unas Quilmes, ay que gran compañera…

Nuestro destino en los próximos 2-3 días era Bariloche, y pensamos en subir por el lado chileno, mucho más excitante y montañoso. Así que al levantarnos nuestra primera tarea era la de cambiar mi cable de embrague, que tanto había sufrido y que prácticamente se había roto casi por completo el día anterior (para los más técnicos, me pasé todo el día cambiando de marcha sin tocar el embrague). En el taller del pueblo, el buen hombre apenas había tocado una moto en su vida, era más de coches, y echándole un vistazo nos insinuó la forma de hacerlo, puesto que él estaba muy liado. Ni cortos ni perezosos nos pusimos a ello, es sencillo, pero un lío porque debes desmontar todos los plásticos laterates, y eso es más coñazo. Un par de horas más tarde estábamos arrancando nuestras motos, no sin antes darnos un buen desayuno en el mismo hotel en el que cenamos la noche anterior.

Eran casi las 14h, y cogíamos de nuevo la ruta 40 dirección norte, para dirigirnos hacia el oeste y pisar Chile de nuevo en un par de horas. De camino nos quedaba «Bajo Caracoles», un pueblo de 20 habitantes pero con una gasolinera, fundamental en estos lares, pero estaba más seca que un polvorón. Menos mal que preveímos esto y llevábamos cada uno 10 litros de nafta en nuestras maletas, como se dice aquí, «por las dudas»…

Volvimos a las motos y vimos una sospechosa mancha bajo la moto de Pedro: el radiador. No puede ser, otra vez, esta vez la otra moto. Tratamos de buscar la fuga, contrariados porque estábamos en mitad de la nada y no sabíamos lo que aguantaría. El conductor de un autobús que estaba allí parado le echó un vistazo y concluyó: «Eso son las barillas del radiador, que pierden; no importa, echadle un poco de pimentón al líquido refrigerante, y eso lo sellará». Por supuesto que le agradecimos su ayuda y ni de coña le echamos pimentón. En estos casos, la máxima es siempre la misma: LLAMAR A MARIANO. Pero, claro, en mitad de la nada no hay ni señal de móvil, así que después de que se enfriara, rellenamos de líquido el radiador, y procuramos que no llegara a 80ºC el resto de la ruta, que es cuando el circuito del líquido empieza a moverse y, por tanto, a gotear. Esta tarea de mantener el motor semifrío en asfalto no es complicada, pero en ripio es otra cosa, y aún nos quedaban muuuuchos kms….

Así que sobre la marcha variamos un poco la idea de pasar a Chile ese día y seguimos hacia el norte. Tener algún problema con la moto en territorio argentino, por muy inhóspito que sea, es más fiable que estar en Chile, donde sería más complicado gestionarlo con Mariano, así que el pueblo Perito Moreno (no confundir con el glaciar, mucho más al sur, en El Calafate) era nuestro objetivo para el día lluvioso y negro que estábamos teniendo. Toda esa zona de la RUTA 40 se está asfaltando, cosa buena para los locales, pero si queréis aventura y ruta salvaje, más os vale venir pronto a vivirla porque en un par de años habrá poco ripio…

Unos 100 kms antes de Perito, bajo una lluvia importante y superados los 310 kms de autonomía, las motos se pararon. Sacamos nuestras garrafas de gasolina, y una vez más alimentamos nuestras Transalp con 10 litros cada una. NOTA: si viajas en moto por estas zonas de ripio y baches, no llevéis la gasolina en garrafas de agua (se rompen y pinchan con facilidad), comprad en cualquier ferretería o gasolinera bidones.

Los últimos 40 kms a Perito están ya asfaltados, y aunque nos gusta la aventura, después de varias horas en esos caminos y con las dudas del radiador se agradece finalizar la ruta lluviosa por pavimento. Llegamos al pueblo y lo primero de todo… cargar nafta. Luego buscamos un hotel, nos encontramos primero un señor que alquilaba habitaciones pero no tenía WIFI, y que nadie en el pueblo tenía… «Sí, ya, pero bueno, por las dudas, voy a comprobarlo..», fue mi respuesta. Todos los hoteles tenían WIFI, como he comentado en otras ocasiones, en otras cosas no están todo lo bien que deberían, pero en internet, hasta en el fin del mundo!

Cenita en el mismo hotel mientras Paca y Tola dormían en cochera cubierta, y habitaciones separadas (solo les quedaba un apartamentito de dos habitaciones separadas por un baño, así que Pedrín, al enésimo día, durmió… 🙂

Salimos de Perito Moreno después de comprar refrigerante para parar un tren e ir echando durante el viaje. Mariano nos había contactado y estaba enviando un nuevo radiador a Esquel, donde dormiríamos un par de días después. Así que Pedrín, Paca, Tola y servidor, nos fuimos dirección Chile, para rodear el espectacular lago que serpentea entre los Andes, más de 200 kms atravesando esos montes por el medio de la naturaleza, precipicios, paisajes… lo que nos llevó a Puerto Tranquilo, un sitio obviamente muy tranquilo de apenas 200 habitantes, donde estaba todo lleno. Eran las 20h, llovía, casi anocheciendo, y todas las hosterías repletas y con el problema de que no teníamos pesos chilenos, solo euros y pesos argentinos. Los chilenos no quieren moneda del país vecino (salvo muy cerca de las fronteras), y el euro lo miran con recelo; la solución es llevar dólares, que les encantan.

Total, que acabamos durmiendo en la famosa «Casa de la señora» que tanto juego ha dado en facebook, por cierto situada en la calle «los Chochos». El tema de pagar lo arreglamos con un amable señor que nos hizo el favor de cambiarnos moneda argentina por chilena, suerte la nuestra.

Después de conseguir conectarnos en internet en el único ordenador del pueblo que tenía (aquí sí que wifi imposible), nos dirigimos hacia el único bar del pueblo, donde nos tomamos un par de cervezas y empanada de carne para cenar, conversando con el dueño, un gaucho chileno que nos explicó que eran las fiestas del pueblo, y que había rodeos autóctonos en los que puntuaba arrinconar al ternero en diferentes lugares del ruedo, y algunas peculiaridades. Después de hacer nuestra contribución a una de las candidatas a Reina de las Fiestas que se elegía al día siguiente, y llevarnos un beso de ella, nos fuimos a dormir, calle Los Chochos, 200.

Amanecimos más pronto de lo habitual, y volvimos a desayunar al bar del Willy, el gaucho de la noche anterior, y el único que nos dejaba pagarle con euros. Echamos gasolina y salimos de Puerto Tranquilo, en la que sería la etapa más larga y probablemente dura de todas hasta ahora. Nuestro objetivo de ese día, jueves, era subir hacia el norte todo lo que pudiéramos. Nos planteamos subir siempre por Chile, pero el radiador de la moto nos esperaba en Esquel, y no queríamos arriesgar, así que nos dirigimos rumbo norte hacia la frontera. Depués de unos 200 kms más de ripio llegamos de nuevo al asfalto, a la localidad de Balmaceda, donde nos esperaba la frontera. Tratamos de cargar gasolina pero fue imposible, unos nos decían que fuéramos a tal casa a preguntar, un taxista me dirigió hacia una señora de un kiosko que al parecer de vez en cuando vende Nafta, pero no tenía: «Pregunta a los gendarmes, suelen tener»… Tampoco me pudieron ayudar ellos. Casi podíamos tocar la frontera con los dedos pero tuvimos que seguir hacia el norte por Chile, hasta Cohaique. Pasar la frontera en ese punto hubiera sido un suicidio, puesto que Río Mayo, nuestro siguiente objetivo con Nafta, distaba demasiado para lo que nos quedaba de autonomía.

Cohaique estaba al norte unos 50 kms más, así que después de llegar por asfalto, repostar y comer, la frontera distaba unos 30 kms, y nos llevaría también a Río Mayo siempre por camino no asfaltado. Cansados, llegamos a esta pequeña localidad argentina, eran ya las 21h y debíamos seguir, de nuevo en la RUTA 40 esta vez asfaltada, dirección Esquel, unos 400 kms más al norte, ¿llegaríamos? Ya veremos…

La noche había caído, y el asfalto, aunque era bueno, no tenía líneas pintadas; esto incrementa la dificultad ante una noche oscura y en una carretera en medio de una esplanada, sin nada alrededor, no tienes puntos que te guien u orienten, apenas distingues dónde acaba el asfalto por los lados y donde empieza la cuneta de gravilla. Pero a los pocos kilómetros de incertidumbre, y ante un tráfico más bien escaso, nos adelantó un peugeot 206 con las lunas tintadas, que puso los cuatro intermitentes y comenzó a reducir su velocidad, así que paramos junto a él para ver qué quería. La hospitalidad argentina nos dejó atónitos una vez más, un chaval de nuestra edad cuyas primeras palabras fueron: «Cómo les va? Quieren comer algo? Tengo un bocata de milanesa ahí, si lo quieren les invito«. «No gracias, ya hemos cenado». Su siguiente comentario fue: «Es complicado conducir por ahí de noche en moto, porque se ve mal, si quieren yo voy en la misma dirección que ustedes, pueden seguirme«. De nuevo nuestro asombro fue increíble mientras le seguíamos, y él procuraba anticiparse a las curvas y avisarnos, acelerando donde se podía, frenando varias veces donde creía que podíamos ver menos». 150 kms más allá llegamos a Gobernador Costa, donde teníamos pensado pasar la noche. Nuestro guía paró para despedirse y orientarnos sobre dónde habría un hospedaje y, sin más, se fue. Los argentinos son increíbles.

Pasar la noche no fue fácil, o no pintaba que iba a serlo. Eran fiestas en el pueblo y los pocos hospedajes que había estaban recompletos. Nuestra última opción, el Hotel Sudamericano, también nos respondía con un «no», a las 2am y a 200 kms del siguiente pueblo. Nuestro gozo en un poco, pero los argentinos son buena gente, y este no lo iba a ser menos. Depués de 15 minutos de insistirle, decirle que llegábamos helados, que no teníamos más opciones, se apiadó de nosotros, y nos ofreció un par de los sofás de la zona común del hotel, incluso nos dejó unas mantas y almohadas, y nos salvó la noche, porque me veía en el cajero del pueblo metido.

Amanecimos el viernes prontito para no intimidar al personal, dos moteros grandes tirados en los sofás no era lo más apropiado, así que la ruta comenzó más pronto de lo habitual para recorrer los 200 kms que nos llevarían a Esquel, donde descansaríamos 1 día y cambiaríamos el radiador de la moto de Pedro. Juan Toppazini, de Talleres Toppazini, fue el encargado de operar a Paca y nos comentó que vienen muchas motos a su taller por temas similares. Las rutas argentinas son criminales para las motos, se les somete a mucha caña, y nosotros damos fe de ello, hasta la más dura no se resistiría a pasar por un taller a lo largo del viaje.

El sábado pusimos rumbo a Bariloche a través del Parque Nacional Los Alerces, una ruta alternativa a la aburrida asfaltada habitual, que nos llevaría por unos bonitos paisajes bordeando lagos y montañas, rodeados de alerces, unos árboles altos y fuertes que hacían del bosque algo especialmente bonito. A la salida del parque nos topamos con Chollila, un pueblecito también en fiestas, en este caso la fiesta del asado. Imaginarnos salivando bajo nuestros cascos mientras las motos se dirigían hacia la columna de humo que hacía preveer la matanza que se estaba asando debajo. Y como una imagen vale más que mil palabras:

Chavales, el espíritu de D. Pelayo nos pudo, y dejamos el listón bien alto

Así que después de acabar con todo lo que había, y por sólo 5 euros, fuimos invitados a salir de la fiesta y no volver por allí. Desde entonces la ternera y el cordero están protegidos en esta zona.

Y así, con el estómago lleno, llegamos a Bariloche, bajo una intensa lluvia con la que nos recibió esta bonita ciudad al borde de un lago y a los pies de los primeros Andes, con un estilo suizo fácilmente reconocible.

Este viernes debemos estar en Buenos Aires para devolver nuestras motos, y esta vez no será Argentina quien llore por nosotros, sino nosotros por tener que despedirnos de ella…

Miguel

GLACIAR PERITO MORENO

PERITO MORENO II

PEDRITO MORENO

CON ANA EN CALAFATE

RUTA 40

UN CLASICO, EN EL TALLER DONDE CAMBIAMOS EL EMBRAGUE

CAMBIANDO EL CABLE DEL EMBRAGUE...

OTRA FRONTERA MÁS...

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43 respuestas a ¡Las Malvinas son argentinas!

  1. El ilustre dijo:

    Oye, lo de los radiadores ¿es por las piedras que impactan contra el radiador, o por la dilatación/contracción del mismo por los cambios de temperatura?.

  2. Javi dijo:

    muy guapa la crónica, propia de aventureros!!
    lo del pimentón me tiene todavia pensando..

  3. Elisa dijo:

    Chequitaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, ten cuidado con la moto!!!!
    Por lo demás,, que envidia, disfrutarlo!!!!

  4. NIEVES dijo:

    una crónica muy interesante. Debías de haber acompañado con más fotos.
    Sabes quien te sigue porque está suscrita? Isabel Gonzalez de V. Ecuador. Está encantada y además dice que profesionalmente le interesa.Ya os queda menos para dejar vuestras chicas…. Las echareis de menos. Besos.

  5. memes dijo:

    Ayer cuando fui a coger el celular, me dijo el contestador que no estaba operativo…

  6. 30mps dijo:

    El ilustre :

    Oye, lo de los radiadores ¿es por las piedras que impactan contra el radiador, o por la dilatación/contracción del mismo por los cambios de temperatura?.

    es por eso y sobre todo por las zonas de «serruchos», hay muchos kms así, son como pequeñas ondulaciones perpendiculares al sentido de la marcha en el terreno de tierra, muy seguidas, que hacen que vibre la moto mucho y la sometas a mucho tute…es como un banco de pruebas para amortiguadores! Suerte que Pedro y yo pesamos poco y las motos lo agradecen… 🙂

  7. 30mps dijo:

    Javi :

    muy guapa la crónica, propia de aventureros!!
    lo del pimentón me tiene todavia pensando..

    Ya ves, hay ciertos consejos que es mejor verificar primero…

    • El Ilustre dijo:

      Eso me recuerda a lo de echar limón a las tias por eso de que el limón abre las almejas…

      • 30mps dijo:

        Ignacio, que estamos en horario infantil, coño.

        PD: Lo del limón es mentira.

        Miguel

  8. ACHP dijo:

    Buena crónica, sintética y clara, con la adecuada alusión al «no llores por mí Argentina…», país acogedor. podías informar a Nico.

    Vuestra conocida Ana ¿no iría sóla?, y lo del pimentón, si funciona, lo patentáis y os «forráis».

    Es importante ir describiendo la monumental cordillera andina según la recorréis.

    Las Malvinas podrán ser argentinas, pero de no ser por la sangrienta miniguerra con Gran Bretaña,no serían conocidas: el problema es que se guerrea » a mayor gloria» de una dictadura, con la Thacher enfrente.

    Buen recorrido, no olvidar la nafta y mejor apetito.

  9. Paula dijo:

    Impresionantes las fotos del glaciar. UN beso Chey!

  10. Ricky dijo:

    Supongo que cada día que pasa os alegrais más de haber elegido la opción alquiler de motos en lugar de moto propia.

    Muy buena la crónica y las fotos. La de Miguelín reparando la moto, brutal. Le falta el pitu en la boca, la camiseta llena de aceite, una gorra de Michelín y el poster en bolas de Samantha Fox.

    La foto de Pedrín en la frontera me preocupa. ¿Estaba tristón? ¿Estaba molido? Tiene la cara desencajada. Ánimo Peterrrrrr

    Os seguimos con nostalgia.

    ¿Qué tal la Super Bowl? Yo la seguí por la radio. Es un decir, es el día en el que los de Carrusel se maman como perros y la cosa se desfasa.

    Para terminar una gran noticia: el Oviedín ya está cuarto y con un partido menos.

    Volveremos!

    Abrazos

  11. Pablo dijo:

    Pedrín todavía no sabe dónde se ha metido… jajaja. Ánimo, chavales, leyendo estas aventurillas dan ganas de coger la moto, o el coche, o lo que sea.

  12. Amol dijo:

    Estoy con Pablo, dan ganas de salir corriendo para allá.
    Alucinante la hospitalidad de la gente, no?
    Hasta me da penita que dejeis Argentina, creo que me «he metido» demasiado en el viaje, jeje.
    Disfrutad.

  13. Murga dijo:

    Check-in, eres un perro y mi héroe. Todo en uno.

  14. Guiller dijo:

    Desde luego da gusto leeros, pero sobre todo, da mucha envidia. Este finde que tuve un poco más de tiempo me dediqué a mirar detenidamente todo y este post fue el que más me gustó. Parece que os enfrentásteis a todo tipo de situaciones. Sol, lluvia, viento, frío, noche… pero sobre todo da gusto el saber que en todos lados os estáis encontrando con gente dispuesta a echaros un cable.

    Una pregunta, si no es indiscrección. ¿Habéis tocado el suelo alguna vez?. Haceis muchos comentarios de «si te sales de la rodada te vas al suelo» y demás, pero no he visto ningún comentario de «menudo viaje nos metimos». ¿Acaso es un pacto entre Pedro y tú para no contar nada?.

    Por otra parte imagino que ya estaréis hechos todos unos expertos en mecánica. Veo que no está siendo todo del color de rosa y las motos, por muy buenas que sean, también la juegan de vez en cuando. Como decía Ricky creo que ha sido una buena opción la del alquiler.

    Una de las cosas que creo que más vais a echar de menos son las carreteras de ripio. Entiendo que para ir en moto pueden ser un coñazo pero creo que esas son las motos y el tipo de viaje para ir por ese suelo. Ir por autopista no tiene ninguna emoción.

    Mucho ánimo y gracias por compartir con todos esa envidiable experiencia!!!

    Guiller

  15. El Ilustre dijo:

    13.200 visitas el blog…no está mal. Después del blog de Valor Añadido de El Confidencial, este es el más leido de los que suelo leer (valga la redundancia)…enhorabuena!!

  16. El Ilustre dijo:

    Por cierto, solo por haber estado en el glaciar de Perito Moreno ya merece la pena todo el viaje…qué envidia, cada vez empiezo a pensar más como el de la entrada esa en el blog de Sinewan…CABRONES!!!

  17. Charlie GS dijo:

    Amooos, que tengo que ir yo por esas carreteras de noche con lo cegato que estoy y me como la primera curva! Y al radiador yo le hubera echado el pimentón…sal….canela…o lo que hiciera falta…con fundamento!
    Lo vivido ya no os lo quita nadie. Enhorabuena

  18. 30mps dijo:

    Paula :

    Impresionantes las fotos del glaciar. UN beso Chey!

    Gracias Paula, en vivo es mucho más espectacular!
    Chey

  19. 30mps dijo:

    Ricky :

    Supongo que cada día que pasa os alegrais más de haber elegido la opción alquiler de motos en lugar de moto propia.

    Muy buena la crónica y las fotos. La de Miguelín reparando la moto, brutal. Le falta el pitu en la boca, la camiseta llena de aceite, una gorra de Michelín y el poster en bolas de Samantha Fox.

    La foto de Pedrín en la frontera me preocupa. ¿Estaba tristón? ¿Estaba molido? Tiene la cara desencajada. Ánimo Peterrrrrr

    Os seguimos con nostalgia.

    ¿Qué tal la Super Bowl? Yo la seguí por la radio. Es un decir, es el día en el que los de Carrusel se maman como perros y la cosa se desfasa.

    Para terminar una gran noticia: el Oviedín ya está cuarto y con un partido menos.

    Volveremos!

    Abrazos

    Davicín, el pitu en la boca me lo quité pa la foto, que a mi madre no le gusta…

    Puxa Oviedín! Lo de alquilar motos, el mejor acierto 😉

    Miguel

  20. 30mps dijo:

    Amol :

    Estoy con Pablo, dan ganas de salir corriendo para allá.
    Alucinante la hospitalidad de la gente, no?
    Hasta me da penita que dejeis Argentina, creo que me “he metido” demasiado en el viaje, jeje.
    Disfrutad.

    Pablín, Amol, nos damos la misma vuelta otra vez???? 🙂

    Miguel

  21. 30mps dijo:

    Murga :

    Check-in, eres un perro y mi héroe. Todo en uno.

    jeje, Murga vente pacá tío! Pide el traslado!

    un abrazo
    Checkin

  22. 30mps dijo:

    Guiller :

    Desde luego da gusto leeros, pero sobre todo, da mucha envidia. Este finde que tuve un poco más de tiempo me dediqué a mirar detenidamente todo y este post fue el que más me gustó. Parece que os enfrentásteis a todo tipo de situaciones. Sol, lluvia, viento, frío, noche… pero sobre todo da gusto el saber que en todos lados os estáis encontrando con gente dispuesta a echaros un cable.

    Una pregunta, si no es indiscrección. ¿Habéis tocado el suelo alguna vez?. Haceis muchos comentarios de “si te sales de la rodada te vas al suelo” y demás, pero no he visto ningún comentario de “menudo viaje nos metimos”. ¿Acaso es un pacto entre Pedro y tú para no contar nada?.

    Por otra parte imagino que ya estaréis hechos todos unos expertos en mecánica. Veo que no está siendo todo del color de rosa y las motos, por muy buenas que sean, también la juegan de vez en cuando. Como decía Ricky creo que ha sido una buena opción la del alquiler.

    Una de las cosas que creo que más vais a echar de menos son las carreteras de ripio. Entiendo que para ir en moto pueden ser un coñazo pero creo que esas son las motos y el tipo de viaje para ir por ese suelo. Ir por autopista no tiene ninguna emoción.

    Mucho ánimo y gracias por compartir con todos esa envidiable experiencia!!!

    Guiller

    Qué pasa Guiller! tres cosas al respecto:

    1.- nos hemos caído una vez cada uno, pero casi en parado y sobre el ripio, muy lejos de las estadísticas que manejábamos (el día que llegamos a Gobernador Gregores nos dijeron que el día anterior habían tenido que ir a buscar a 3 moteros por que estaban cansados de caerse, y podían seguir). Nosotros apenas hemos tenido dos o tres «uuuuuy», pero siempre a velocidades muy bajas.

    2.- El ripio no lo malentendais, es donde más he disfrutado!!!! es otro mundo, en medio de la nada, a kilómetros de cualquier resquicio de edificios, asfalto…es una sensación de libertad increíble. El asfalto es bastante coñazo, solo que después de 400 kms de ripio, lloviendo y con frio, ya te apetece un poquito de tranquilidad para acabar la etapa…

    3.- Nos vemos en Maldivas!

    Miguel

    • Guiller dijo:

      No está mal para la pila de kilómetros que lleváis. A lo que no hacéis mención es a las almorranas de tantos días en moto y comiendo picante.

      Lo que más me gusta, además del viaje, es el punto 3!!. No sería lo mismo dormir allí sin tus ronquidos (me abstengo de comentarios sobre los míos).

      Por cierto… Pedro… qué nos dices de los ronquidos????

  23. 30mps dijo:

    El Ilustre :

    Por cierto, solo por haber estado en el glaciar de Perito Moreno ya merece la pena todo el viaje…qué envidia, cada vez empiezo a pensar más como el de la entrada esa en el blog de Sinewan…CABRONES!!!

    jajajaja y eso que tú aun no tienes ni hipoteca, ni niños…pringao, vente pacá! Vete reservando un par de semanas en mayo, para hacer una ruta a Escocia!

    Miguel

  24. Goch dijo:

    Coki, coki, vaya pasado los videos, se os ve muy bien con paca y tola, pero mejor se os ve con milagritos, de donde ha salido?te echo de menos, la nevera os espera llena y la maquinilla para cortarte la barba que pareces un viajero total. Te quiero, hasta luego!besos

  25. belen dijo:

    yo hubiera pagado pro veros helados, agotados e insistiéndole al tio ese que os dejó dormir en el sofá…jajajaja!!! a saber qué le llegasteis a ofrecer…no quiero ni pensarlo!!!
    increibles las fotos del glaciar…y me parto con lo de la fiesta del asado!! 🙂
    …al final vais a Maldivas?? yo quieroooooooo!!!!

  26. Mario dijo:

    Increíbles las fotos y la crónica Chicos. Me dajáis flipao con la hospitalidad de la gente de verdad. El Pepe todos los días me pregunta cómo escribirte, está engachadín. Un abrazo muy fuerte.

  27. Marcos-Bestianegra dijo:

    Tendrás webs!!! dice el Checa que pesa poco!!! pero si estás cebollón!!!

  28. El Ilustre dijo:

    Chuck Norris es tan duro, tan duro, tan duro que se baja música en casa de Ramoncín!!!…XD

  29. 30mps dijo:

    Goch :

    Coki, coki, vaya pasado los videos, se os ve muy bien con paca y tola, pero mejor se os ve con milagritos, de donde ha salido?te echo de menos, la nevera os espera llena y la maquinilla para cortarte la barba que pareces un viajero total. Te quiero, hasta luego!besos

    bicho la barba y el pelo ya me lo he cortado!! un besin

  30. 30mps dijo:

    belen :

    yo hubiera pagado pro veros helados, agotados e insistiéndole al tio ese que os dejó dormir en el sofá…jajajaja!!! a saber qué le llegasteis a ofrecer…no quiero ni pensarlo!!!
    increibles las fotos del glaciar…y me parto con lo de la fiesta del asado!! :)
    …al final vais a Maldivas?? yo quieroooooooo!!!!

    yo sí iré a maldivas, te vienes??? venga venga venga que Nico tiene alguna plaza.

  31. 30mps dijo:

    Mario :

    Increíbles las fotos y la crónica Chicos. Me dajáis flipao con la hospitalidad de la gente de verdad. El Pepe todos los días me pregunta cómo escribirte, está engachadín. Un abrazo muy fuerte.

    Gracias Marín! Dile al Pepe que es fácil, y enséñale. y que siga rezando por nosotros, cualquier ayuda es buena!

    Un abrazo
    Miguel

  32. 30mps dijo:

    Marcos-Bestianegra :

    Tendrás webs!!! dice el Checa que pesa poco!!! pero si estás cebollón!!!

    Cree el ladrón que todos son de su condición…

  33. Marcos-Bestianegra dijo:

    30mps :

    Marcos-Bestianegra :
    Tendrás webs!!! dice el Checa que pesa poco!!! pero si estás cebollón!!!

    Cree el ladrón que todos son de su condición…

    jajajaja, muy bueno, eso me ha dolido….jajajajaja

    Venga! a disfrutar y a seguir contándonoslo!!!

    Un abrazo

  34. Gloria dijo:

    Hola Miguel!

    Soy Gloria (la de Alicante, jeje). Me pasó Guiller la dirección del blog. La verdad que es una pasada la aventura que os habéis montado. Bueno, ya tenéis una seguidora más de las andanzas!!

    Besitos!

  35. 30mps dijo:

    Gloria :

    Hola Miguel!

    Soy Gloria (la de Alicante, jeje). Me pasó Guiller la dirección del blog. La verdad que es una pasada la aventura que os habéis montado. Bueno, ya tenéis una seguidora más de las andanzas!!

    Besitos!

    Hola Gloria, me alegro de que te guste! esto está a puntito de acabarse, nos tomaremos un descanso pero seguro que luego haremos otra!

    besos

  36. Dario dijo:

    suerte muchachos me alegra mucho que ayan difrutado del viaje,sin mayores incidentes les deseo un buen retorno a espana y por favor no mientan mucho sobre esta aventura.suerte y saludos a los conocidos.si alguno pasa por Puerto Madryn y necesita una mano no duden en llamarme suerte chau chauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.

  37. dany dijo:

    Hola chicos… soy Daniela, Carlos me paso la dirección…¡muy linda aventura y hermosas fotos!!! las imágenes de la Peninsula me trajo muy lindos recuerdos de mi último viaje en moto…los felicito….aguante ese espiritu…y aguante Sabina jajaja ..un abrazo

  38. 30mps dijo:

    Dario :

    suerte muchachos me alegra mucho que ayan difrutado del viaje,sin mayores incidentes les deseo un buen retorno a espana y por favor no mientan mucho sobre esta aventura.suerte y saludos a los conocidos.si alguno pasa por Puerto Madryn y necesita una mano no duden en llamarme suerte chau chauuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuu.

    amigo Dario, de nuevo gracias por tu ayuda en Puerto Madryn!! no dudes que nos veremos de nuevo…

    un abrazo!!
    miguel

  39. 30mps dijo:

    dany :

    Hola chicos… soy Daniela, Carlos me paso la dirección…¡muy linda aventura y hermosas fotos!!! las imágenes de la Peninsula me trajo muy lindos recuerdos de mi último viaje en moto…los felicito….aguante ese espiritu…y aguante Sabina jajaja ..un abrazo

    Dany, ha sido un placer ir con vosotros al concierto, gracias a todos por la hospitalidad que mostrasteis para que disfrutáramos tanto en Neuquén!!

    Fue un pueblo con mar, después de un concierto… 🙂

    Miguel

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